jueves, 3 de enero de 2013

El Camino al Reino de los Cielos

- Mensaje Nº 11 -

Mi Señora me está llamando.

Hijo mío, ven a Mí. Hoy quiero decirte que me regocijo. Mi Hijo, Jesucristo, tu Salvador, descenderá a la tierra para liberarte de todo pecado. Siento una gran alegría en Mi corazón, pero solo aquellos que confíen en Él podrá purificar. Para que tantos hijos de Dios como sea posible estén preparados para Su venida y la purificación que está por venir, aún se necesita tu devota oración.

Hijos míos, vosotros que Me escucháis, orad. Orad siempre, si vuestro tiempo lo permite. Ya sea en el coche, en casa o en el camino, orad, hijos míos. Mucha oración se necesita para que estos hijos de Dios, actualmente aún perdidos, se arrepientan. Entonces, cuando ellos también hayan escuchado la llamada del Cielo, junto con vosotros, Mis queridos seguidores, allanarán el camino para más hijos de Dios para que también encuentren su camino a Mi Hijo, para poder entrar al Reino de Mi Hijo con todas las almas fieles y creyentes.

Hija mía, Mi querida hija, quiero agradecerte por tu tiempo. Tú misma tienes dos hijos, y no siempre es fácil seguir Nuestro camino. Muchos obstáculos se presentan ante ti una y otra vez, y Nosotros, Mi Hijo, Dios Padre y Yo, estamos complacidos de que los aceptes y los sacrifiques. Este es el camino al Reino de los Cielos: la rendición, la aceptación, el sacrificio y la expiación te conducen a ti y a todos los hijos de Dios a los brazos de Mi Hijo.

Os agradezco a todos por vuestras obras en beneficio de las almas "perdidas", porque a través de vosotros obtienen la oportunidad que ya tuvisteis de encontrar a Mi Hijo.

Mi querido hijo. Unidos en oración lográis grandes cosas.

Jesús: esto te digo aquí y ahora, cuando llegue Mi hora, muchos se convertirán. Se arrepentirán y vendrán a Mí, y los abrazaré en Mis brazos, sin importar cuán grandes hayan sido sus pecados. Ellos, los pecadores, serán perdonados, y entrarán gloriosamente al Reino de los Cielos conmigo. Vosotros, Mis fieles seguidores, allanáis el camino para estas almas y tenéis, seguro, los agradecimientos del Cielo. Sois muy preciosos para Nosotros, y os agradecemos vuestras oraciones.

Hijo mío, haz conocer ahora todos estos mensajes.

Os amamos.

Vuestro amado Jesús y vuestra Madre en el Cielo.