Queridos hijos, recibid la bendición de esta Madre que os ama.
Queridos hijos, estáis celebrando el tiempo de Adviento no como un recuerdo del esperar al Nacimiento de Mi Divino Hijo, sino que os encontráis en el momento preciso para cada uno de vosotros seguir enfocado en la conversión (Cf. Mc. 1:14-15; Hech. 3:19).
Queridos hijos, cuando os convertís, experimentáis una nueva vida: es una experiencia total que os lleva a caminar en las profundidades de vosotros mismos y veros tal como sois realmente; entonces hay una purificación total de los sentidos, la cual nunca más será tan humana.
CADA UNO NECESITA CAMBIAR, CADA UNO LO NECESITA PERSONALMENTE PARA APRENDER A VIVIR CON RESPONSABILIDAD ESPIRITUAL.
Queridos hijos, os encontráis viviendo en diversos escenarios que os distraen del centro de vuestra vida, que es el Dios Trino:
El escenario de los peligros que amenazan a la humanidad y de los cuales tenéis mucho miedo...
Vivís en inestabilidad económica, lo cual os preocupa muchísimo...
El escenario político es incierto para vosotros como humanidad...
Vivís sin responsabilidad hacia las enfermedades de las que os he advertido y que son peligrosas...
El escenario religioso es una preocupación porque os están rodeando para que desistáis de profesar vuestra fe...
Vivís con miedo a no tener los medios tecnológicos para comunicaros...
¿Y CUÁNTOS SE PREOCUPAN POR SALVAR SUS ALMAS? (Cf. Mt. 10:28)
Queridos hijos de Mi Divino Hijo:
ENFRENTARÉIS GRANDES TERREMOTOS (1) Y SIN MI DIVINO HIJO EN VUESTROS CORAZONES:
¿Cuál es tu esperanza?...
¿Cómo superaréis lo que enfrentaréis?...
¿Cómo continuaréis sin desanimaros?...
ENFRENTARÉIS FENÓMENOS QUE NO HABÉIS EXPERIMENTADO ANTES DE LA NATURALEZA Y:
¿Dónde está vuestra fe?...
¿Dónde está el aliento interior que sostiene a la criatura humana?...
¿Con qué inspiración continuaréis viviendo?...
Queridos hijos, el agua es una plaga para la humanidad; el viento combinado con el agua dejará poblaciones devastadas y la agonía de la naturaleza os mantendrá en un estado de nerviosismo. La naturaleza está siendo alterada por los efectos magnéticos del sol y del cometa (2).
Queridos hijos de Mi Divino Hijo, la lucha continúa, y con ella las Antillas sufrirán como resultado de su desprecio e indiferencia hacia el Dios Trino, junto al deseo de posesión de aquellos que creen poder dominarlo todo.
Hijos queridos, os encontraréis desprevenidos, comiendo, hablando, reunidos en diversos lugares y, de repente, todo cambiará; la rapidez con la que llegarán los usurpadores a varios países europeos causará sorpresas. Mis hijos, acorralados y tomados como rehenes, serán llevados a otros lugares. Veréis cómo algunos países traicionan a otros que antes eran sus aliados. La superficie de la tierra cambiará por exposición a tantas armas y agresiones del propio hombre hasta casi hacerla imposible para el cultivo de alimentos.
Mis amadísimos:
SOIS PROPIEDAD DIVINA, NO LO OLVIDÉIS...
PERO AL MISMO TIEMPO DEBÉIS RESPONDER DE LA MISMA MANERA A LOS DEBERES DE UN CRISTIANO CONVERTIDO.
Debéis mantener un lugar en vuestro hogar preparado para que no seáis vistos lo más posible. Queridos, mantened a vuestros hijos en lugares seguros dentro de vuestras casas, sitios que no sean visibles a simple vista y allí los Ángeles de Mi Divino Hijo los protegerán.
Hijxs, la economía va a ser cada vez más complicada y en todo el mundo será lo mismo. Las enfermedades están apareciendo con más intensidad, intenten evitar estar en sitios concurridos; la enfermedad se mueve silenciosamente causando daños.
COMO MADRE, OS ADVIERTO Y DESEO QUE OS PREPARÉIS. Los que no puedan prepararse para lo que viene no deben entrar en pánico, pero algo debe mantenerse firme: la fe y fidelidad a la Santísima Trinidad.
Hijos míos, como vuestra Madre, no os dejaré solos, sino que os ayudaré, y conmigo las Huestes de la Milicia Celestial.
Oren con el corazón, con un espíritu firme y confiado, porque los que sinceramente pidan a Mi Divino Hijo tendrán sus oraciones respondidas.
Sois Mis amados hijos, estoy con vosotros.
EL PADRE ETERNO ME HA DADO LA TAREA DE SER EL GUARDIÁN Y DEFENSOR DE SUS HIJOS.
Estoy con Mis hijos.
Mamá María
AVE MARÍA PURÍSIMA, CONCEBIDA SIN PECADO
AVE MARÍA PURÍSIMA, CONCEBIDA SIN PECADO
AVE MARÍA PURÍSIMA, CONCEBIDA SIN PECADO
(1) Sobre los terremotos, lee...
(2) Sobre el peligro de asteroides, lee...
COMENTARIO DE LUZ DE MARÍA
Hermanos:
En cada Mensaje nos enfrentamos a una Llamada más fuerte, cercana y poderosa, ante la cual no hay otro camino que elegir sino el bien y ser obedientes al Primer Mandamiento de la Ley de Dios. La conversión es necesaria para sobrevivir y mantenernos ecuánimes frente a tanto como vamos a experimentar.
En esta temporada de Adviento, resolvamos ser diferentes, esperemos con amor y profundo respeto por Nuestra Bendita Madre la conmemoración del Nacimiento del Niño Jesús, para que podamos pronunciar, como Ella, ese Fiat que selló su vida con el evento salvífico que Su Divino Hijo nos dio después en la Cruz.
Estamos en un momento de convergencia. Vemos cómo la situación del mundo se complica cada vez más y lo inesperado sucede de un momento a otro; la naturaleza nos sorprende con volcanes submarinos, vientos muy fuertes, y el agua sigue pasando por las ciudades. Del universo recibiremos más elementos que se dirigen hacia la Tierra, así como el sol no cesa en su constante período de gran actividad, causando alteraciones en fallas tectónicas.
¿Qué podemos hacer? ¿Qué debemos hacer en este momento?
Creer en las promesas de Dios, buscar la ayuda del Espíritu Santo, ser verdaderos hijos de Dios, siendo conscientes de que somos libres para elegir el bien.
Como Madre, nos anuncia lo que está sucediendo y al mismo tiempo describe cómo Dios Padre la envía a guiar y proteger a Sus hijos, mandando las Legiones Celestiales junto con San Miguel Arcángel para protegernos.
La fe nos lleva a tener una confianza firme en las Promesas Divinas, pero al mismo tiempo sabemos que nuestro Dios liberará muchas almas del dolor y las llevará consigo para que no sufran, y por esto también debemos orar y pedir fuerza.
Hermanos y hermanas, es difícil leer o escuchar sobre tanto como está sucediendo y sucederá en esta generación, pero ¿cómo ha respondido esta generación a Dios, a Sus peticiones desde las primeras apariciones de Nuestra Madre en la Tierra?
Somos criaturas de Dios. Volvamos nuestra mirada hacia Él y demos gracias por cada día, por cada lección en la vida y por Su infinita Misericordia. Seamos mejores hijos de Nuestra Bendita Madre.
Amén.