domingo, 7 de abril de 2013

Domingo, 7 de abril de 2013

Domingo, 7 de abril de 2013: (Domingo de la Divina Misericordia)

Jesús dijo: “Mi gente, sé que todos están sufriendo a través de sus pruebas diarias de su condición humana, porque yo también las sufrí. Por eso están viendo a todos llevando su cruz en la iglesia. Incluso cuando cometen pecados contra Mí, saben que estoy dispuesto a perdonarlos con Mi Divina Misericordia en la Confesión. No es fácil luchar a través de la vida, pero con Mi paz en su corazón y alma, tendrán la gracia para soportar cualquier dificultad. Han rezado su novena a la Divina Misericordia, y han hecho un intento de ir a la Confesión para cumplir con los requisitos para esta indulgencia plenaria. Esta bendición expía cualquier reparación debida por sus pecados. Recuerden rezar frente a Mi imagen de la Divina Misericordia para que puedan recibir las bendiciones que les daré. Regocíjense en Mi Divina Misericordia por todo lo que hago por ustedes.”

Jesús dijo: “Mi gente, esta visión de recibir agua del pozo les recuerda el relato cuando me encontré con la mujer en el pozo. Le hablé sobre su vida, y le dije que quería darle Mi ‘Agua Viva’ para que no volviera a tener sed. Después de que morí por la humanidad en la cruz, les he dado Mis sacramentos. Les di el Bautismo y la Penitencia para que pueda perdonar sus pecados por Mi Divina Misericordia, y limpiarlos de su alma. Les he dado Mi Eucaristía cuando Me reciben en la Sagrada Comunión. En el Evangelio de San Juan les dije a las personas que a menos que coman Mi Cuerpo y beban Mi Sangre, no pueden tener vida eterna. Les doy Mi mismo en el pan y el vino consagrados que se transforman en Mi Cuerpo y Sangre. Reciban la paz de Mi gracia en sus almas para que sean fortalecidos para luchar contra cualquier tentación del diablo. Mi Eucaristía también ayudará a curar cualquier daño hecho a su alma por sus pecados. Incluso mientras reciben Mi gracia, les pido que compartan su fe ayudando a evangelizar a las personas que los rodean. Muchos de ustedes están buscando curaciones del cuerpo, pero cuando los curo, curo a la persona entera tanto en cuerpo como en alma. Regocíjense en Mi Divina Misericordia que, por esta indulgencia plenaria, se les ha quitado toda la reparación debida por sus pecados.”