Mensajes para John Leary en Rochester NY, EEUU
sábado, 10 de diciembre de 2011
Sábado, 10 de diciembre de 2011

Sábado, 10 de diciembre de 2011:
Jesús dijo: “Mi gente, en el Evangelio de hoy hablé de cómo San Juan el Bautista abrió el camino para seguirme. Él llamó al arrepentimiento, y bautizó a la gente que quería cambiar su vida. Por eso, en la visión ven un camino de agua en un surco que está dirigido hacia Mí. También mencioné cómo el espíritu de Elías estaba con San Juan guiándolo. Muchos profetas en el Antiguo Testamento me señalaron como el Redentor que vendría. Ahora, en esta temporada de Adviento que conduce a mi celebración de Navidad, pueden alegrarse de que vine como un hombre para salvar a todos de los pecados de cada persona. Este es un tiempo alegre antes de la fiesta de mi nacimiento para que puedan compartir su amor conmigo y con su prójimo. Las familias se unen para compartir una comida y regalos también. Para los miembros de la familia que viven lejos unos de otros, es un bienvenido regreso a casa para volver a verse a todos. Así como San Juan el Bautista mantuvo su enfoque en Mí, recuerden mantener su enfoque en mi nacimiento como la verdadera razón para celebrar la Navidad.”
Jesús dijo: “Mi gente, el juego puede convertirse en una adicción costosa que podría agotar los medios de una familia para sobrevivir. Les he dicho cómo los demonios están unidos a estas adicciones, y por eso son difíciles de romper. Debido a que las adicciones al juego pueden ser tan dañinas, es una atrocidad que sus gobiernos promuevan el juego en lugares de apuestas fuera de pista y casinos. Esto es para que puedan obtener ingresos de los impuestos. Estas personas en el gobierno no se dan cuenta del daño que el juego puede hacer a las personas porque solo están interesadas en los ingresos. El deseo de codicia por lo que parece ser dinero fácil oculta el hecho de que las probabilidades de ganar siempre están diseñadas para que la casa gane. Son los excesos de los malos hábitos los que pueden conducir a adicciones como el juego o la bebida. Les he advertido en mensajes anteriores que no permitan que nada los controle para que puedan tenerme para guiarlos. Si se mantienen santos en la oración, entonces estos demonios de la adicción no pueden apoderarse de ustedes.”
Origen: ➥ www.johnleary.com
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