lunes, 14 de noviembre de 2011

Lunes, 14 de noviembre de 2011

Lunes, 14 de noviembre de 2011:

Jesús dijo: “Mi gente, están leyendo sobre las abominaciones que se están cometiendo contra Mí en la época de los Macabeos. Vieron los ídolos del rey colocados en los santuarios de los altares, el descarte de los rollos de las Escrituras y el comportamiento mundano inmoral de la gente. Incluso aquellos que trataron de seguir Mis caminos fueron torturados y asesinados. Si este comportamiento les suena familiar, es porque América está siguiendo el mismo camino del paganismo. Sus ídolos son los deportes en los estadios, la fama en las riquezas y las posesiones de todo tipo. Muchos de ustedes no van a la misa dominical y rara vez leen la Biblia. Abortan a sus hijos, muchos viven juntos sin matrimonio y hay muchos actos homosexuales aceptados entre dos hombres y dos mujeres. En la historia, tales civilizaciones decadentes se destruyeron desde adentro, y América está experimentando todos los síntomas de la caída del Imperio Romano. He castigado tal comportamiento con una destrucción repentina por desastres climáticos y terremotos. América se enfrenta a un deterioro creciente debido a su comportamiento decadente. Si su gente no se arrepiente y cambia sus costumbres, enfrentarán el mismo destino que muchas civilizaciones fallidas en la historia. Incluso si deben enfrentar críticas y persecución, permanezcan fieles a Mí, y recibirán su recompensa en el cielo.”

Jesús dijo: “Mi gente, el ciego Me persiguió en voz alta porque tenía fe en que Yo podía curar su ceguera. Le pregunté qué quería ya que quería escuchar su petición de sus propios labios. Luego lo curé, y Mi Luz entró en sus ojos para que fuera curado no solo físicamente, sino espiritualmente también. Luego Me siguió dando gloria a Dios. Hay muchas personas que están vivas, pero están caminando ciegos en sus vidas espirituales. Mi gracia siempre está disponible para aquellos que solicitan la curación. A través de la oración por este don de Mi gracia, las personas pueden ser curadas de su ceguera espiritual. Sin los ojos de la fe, es difícil encontrar el camino estrecho al cielo. Ustedes son bendecidos por tener fe y ver su misión claramente. También necesitan pedirme Mi gracia para llevar a cabo su misión también. Regocíjense cuando puedan evangelizar almas para que puedan ver claramente para seguirme en la vida. Curar cualquier ceguera espiritual es incluso un regalo mayor que ser curado de la ceguera física.”