sábado, 26 de junio de 2010

Sábado, 26 de junio de 2010

Sábado, 26 de junio de 2010:

Jesús dijo: “Mi gente, antes de la distribución de la Sagrada Comunión, golpeen su pecho tres veces y oren esta oración del centurión: ‘Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo, pero solo di la palabra y seré sanado’. Este es un acto de fe que creen que puedo sanar sus enfermedades y soportar sus dolencias. Cuando oran por la sanación de las personas, están invocándome para sanar no solo sus problemas físicos, sino también para sanar sus problemas espirituales. Cuando invocan Mi Nombre, y la gente cree que puedo sanarlos, recibirán gracias para la sanación tanto del alma como del cuerpo. Esta fe del centurión es la fe que oro para que todos Mis fieles puedan tener y vivir en sus vidas. Cuando caminan en la fe, están entregándome todo en plena confianza. A veces pueden pensar que no tienen que pedir Mi ayuda en todo lo que hacen, pero entonces se frustran en sus pruebas. Caminar en la fe es cuando Me invocan todos los días en su ofrenda matutina para que les ayude en cada pequeña tarea de su día. Al aceptar todo lo que les pongo a prueba durante el día, pueden vivir en paz y soportar sus pruebas con gracia sin quejas. Necesitan Mi ayuda todos los días y deben depender de Mí para que les provea todas sus necesidades. Sé lo que necesitan, y les pido que Me sigan en todo lo que hacen, como Mis apóstoles Me siguieron”.

Jesús dijo: “Mi gente, les estoy mostrando estas gavillas de trigo porque este trigo conduce al Pan de Vida que se consagra en la Misa. Primero se corta el trigo y se coloca en algunos soportes en el campo para que se sequen. Luego, los granos de trigo se separan de la paja y la cizaña. El trigo se recoge en Mi granero y la paja se quema en el fuego. Esta es otra imagen del juicio cuando Mis fieles serán recompensados y recogidos en Mi granero del cielo. Entonces los malvados serán como la paja, ya que estas almas serán arrojadas al fuego del infierno. Les pido a Mis fieles que evangelicen a tantas almas como puedan, para que puedan salvar algunas almas que habrían ido al infierno. Este trigo, almacenado como grano, se puede almacenar en cubos para su uso en los últimos tiempos. Una vez que se muele en harina, la harina tiene un tiempo de conservación más corto. Algunas personas han almacenado grano con un pequeño molino para que puedan moler lo que necesitan para hacer pan y hostias sin levadura para su uso en la Misa. Cuando se consagra, este pan es verdaderamente Mi Pan de Vida, y no se puede tener vida eterna sin la Sagrada Comunión. Mientras alaban y adoran Mi Hostia consagrada, están recibiendo Mis gracias por creer en Mi Presencia Real. Se alimentan de Mi Hostia en cada Misa y pueden tener un tiempo de intimidad Conmigo en Mi paz y amor. Den las gracias por darles a Sí Mismo en la Eucaristía. Los amo mucho y les hago posible estar Conmigo en cualquier momento que puedan visitar Mi tabernáculo cuando una iglesia esté abierta. Regocíjense en el don de Mi Eucaristía y el don de la salvación que he obtenido para ustedes al morir por ustedes en la cruz”.