martes, 2 de septiembre de 1997

Mensaje de Nuestra Señora

Queridos hijos, les agradezco que estén aquí en mi montaña en oración conmigo.

Queridos hijos, no dejen que el enemigo les infunda miedo, porque cuando ya sienten miedo, ya no pueden orar. Solo la oración puede neutralizar a Satanás. ¡Las discusiones y las agitaciones no pueden hacer nada contra él! Solo la oración puede.

Por eso les pido: - oren más en estos días antes del 7, porque mi Corazón quiere obrar maravillas.

Ofrezcan el ayuno de mañana con pan y agua por Mis Mensajeros y por Mi Obra, para que toda confusión salga de ella. Ayunen el miércoles con pan y agua. El jueves ayunen con líquidos, y no coman nada sólido. El viernes, ayunen nuevamente con pan y agua. Créanme: - Después de estos tres días de ayuno, obraré maravillas, y apartaré las piedras que están tratando de bloquear Mi Santa Obra de conversión aquí.

El domingo, grandes Gracias, señales y bendiciones serán obradas por Mí en este lugar! Así que oren, ayunen, y mi corazón cobrará vida.

Hagan una novena del Rosario de la Eucaristía, comulguen durante nueve días seguidos, y ofrezcan por Mis Planes aquí. Quiero que todos oren mucho, porque el enemigo está furioso, porque están unidos, y quiere destruir esta unión. Unanse cada vez más, y no dejen que las peleas, las confusiones y las malas palabras los desanimen. ¡Son muy queridos para mí!

¡Oren! ¡Oren! ¡Oren!

Lo que he venido a pedirles es muy poco, por todo lo que he sufrido. ¡Multipliquen sus oraciones! Vayan a la Santa Misa siempre que puedan. Oren con el corazón abierto. Entréguense a Mí, con confianza.

La estrella que se elevó y giró fue una señal para ustedes de que estaba presente nuevamente cuando oraban el Rosario.

Los bendigo en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

Vayan en la Paz de DIOS".