martes, 18 de junio de 2013

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber en Brezje, Eslovenia

¡Paz mis queridos hijos!

Hoy vengo del cielo para acogeros en mi Corazón Materno. Me alegro por la presencia de mis hijos sacerdotes y de mis hijas consagradas. Os bendigo y os digo que estoy aquí porque el Señor quiere que seáis testigos de su amor por muchas almas. Que vuestros corazones estén abiertos para recibir un amor tan santo y tan grande.

Hijos, amad: El amor de Dios puede cambiar todas las cosas. No hay corazón endurecido que no se abra ante este amor divino, pero vosotros sed testigos, llevad este amor a todo el mundo y muchas cosas tristes cambiarán; los corazones se curarán, las familias se reestructurarán, las vocaciones se restaurarán y muchas almas se salvarán.

Dios es amor, y su amor es eterno. Que te unas a Aquel que es

Padre Omnipotente y Eterno, que puede cambiar lo imposible en posible. ¡No dudes nunca! Las Palabras del Señor nunca cambiarán, ni tampoco Su amor con sus promesas.

Llevad estas palabras de amor a vuestros corazones y a vuestras vidas, y seréis testigos de las maravillas y de las grandes cosas que Dios hará en vuestro país. Rezad, rezad y sed del Señor con todo vuestro ser. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.