miércoles, 3 de agosto de 2005

Miércoles, 3 de agosto de 2005

Mensaje de San Tomás de Aquino dado a la Visionaria Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, EE. UU.

DISCERNIMIENTO

San Tomás de Aquino viene. Él dice: "Alabado sea Jesús."

"He venido para describirles más a fondo el verdadero don del discernimiento. Muchos proclaman este don, fingen este don, se presumen de tener este don. Estos son los que deben tener cuidado. Estos son los que, en realidad, solo tienen orgullo espiritual."

"El verdadero discernimiento es como un paladar gourmet que, al ser introducido a un buen vino, reconoce y aprecia su profundidad y riqueza. El gourmet no hace un juicio apresurado. Más bien, saborea el vino lentamente, permitiéndole interactuar con las sensibles papilas gustativas--un don que Dios le ha dado. No hay nada superficial en la conclusión que saca sobre el vino. No basa su conclusión en opiniones preconcebidas, sino en la experiencia de su propia interacción con el vino."

"¡Qué cierto es esto en lo que respecta al discernimiento espiritual! Tan a menudo el orgullo es el juez, y el don del discernimiento ni siquiera está presente. Los mensajes del Cielo deben tocar el alma. Deben interactuar con el espíritu. Como un buen vino, deben saborearse--su esencia debe sentirse antes de sacar una conclusión."

"Mucho daño hacen aquellos que proclaman un discernimiento defectuoso. Es una herramienta importante en manos de Satanás--una herramienta que él usa libremente para destruir gran parte de la obra del Cielo. Solo a través del orgullo puede tener éxito en esto."

"Las opiniones de la gente no son lo mismo que el don del discernimiento, aunque puedan ser presentadas como tal. ¡Cuidado!"