lunes, 21 de octubre de 2002

Lunes, 21 de octubre de 2002

Mensaje de San Tomás de Aquino dado a la Visionaria Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, EE. UU.

San Tomás de Aquino viene. Dice: "Alabado sea Jesús."

"Hablemos del miedo. Si el corazón está lleno de Amor Santo, no hay lugar para el miedo. Las Escrituras dicen: 'No temas; solo cree' (Marcos 4:40). La profundidad con la que uno ama a Dios es la profundidad de su confianza. Entonces, ve que las imperfecciones en el Amor Santo abren la puerta al miedo."

"Hoy, aquellos que dependen de sí mismos y del mundo que les rodea tienen todas las razones para temer--porque por sí mismos no son capaces de nada bueno. Más bien, todo lo bueno viene de Dios. Las almas que no aman lo suficientemente profundo no pueden entender las formas en que Dios responde a las oraciones, y se impacientan esperando el tiempo de Dios."

"Las almas que no oran y no ven la mano de Dios en ningún giro de los acontecimientos son las que temen, las que culpan y las que no pueden perdonar. Quizás conoces a algunos como estos."

"Por lo tanto, entiende que todo en el reino espiritual gira en torno a la profundidad del Amor Santo en el corazón."