sábado, 23 de marzo de 2002

Sábado, 23 de marzo de 2002

Mensaje de San Tomás de Aquino dado a la Visionaria Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, EE. UU.

San Tomás de Aquino viene. Dice: "Alabado sea Jesús. Pensé que nunca llegarías." (Me retrasé por varias razones.)

"Cuando estás distraído por los asuntos del mundo o los problemas de los demás, el Señor Jesús se siente abandonado porque ya no está en el centro de tu corazón."

"Pero escucha lo que he venido a decirte. El intelecto es algo delicado. Si está gobernado por el orgullo, causa que todo tipo de pecado y error entren en el corazón. Así es como el discernimiento cruza la línea hacia el juicio. Así es como la salvaguarda de la reputación se vuelve más importante que cometer pecado--pecados de calumnia, robo, aborto y muchos más."

"El intelecto debe ser domado, así como una bestia salvaje es domada. El intelecto debe someterse a la regla de un corazón humilde, amoroso y sencillo. Sólo de esta manera el alma que Dios creó puede unirse a su Creador."

"Para avanzar en estas virtudes de humildad, amor y sencillez, el alma debe pedir al Señor la gracia del autoconocimiento para ver dónde está fallando en estas virtudes. Sin el coraje para hacer esto, nunca conquistará su amor propio desordenado que motivará sus pensamientos, palabras y acciones."

"Sólo cuando el intelecto y el Amor Santo en el corazón trabajan como uno es cuando el alma avanza a través de las Cámaras de los Corazones Unidos."