Mensajes de Jesús Buen Pastor a Enoc, Colombia

 

martes, 3 de agosto de 2010

El Advenimiento de vuestro Dios y Salvador está Cercano!

¡Despierten, Despierten, oh Humanidad, pues Llegará

 

Hijos míos, que mi paz reine en vuestros corazones.

Mi Advertencia, Milagro y Castigo, marcará el comienzo de vuestra purificación; estén listos con sus lámparas encendidas con oración y en la gracia de Dios, pues el juicio de las naciones está a punto de comenzar. Vuestro tiempo se detendrá y todo quedará suspendido al paso de mi pequeño juicio; sus almas sentirán soledad y sed de Dios; se mirarán y verán el interior de sus almas con toda su miseria y pecado. Sentirán dolor por todas las ofensas y agravios con los que han ofendido al Uno y Trino Dios.

Recordarán todos sus caminos y todas las acciones con las que se han mancillado, y sentirán asco de sí mismos por todos los pecados que han cometido. Serán juzgados con amor; los justos serán juzgados en su justicia y los impíos en su pecado e insensibilidad. Si Me acogen, con corazones contritos y humildes, encontrarán misericordia; pero si se alejan de Mí, conocerán mi justicia. Les anuncio, hijos rebeldes, que mi Advertencia será mi última puerta abierta de mi misericordia; si después de haber visto y sentido todo esto, persisten en su pecado, es porque no son ovejas de mi rebaño, entonces los entregaré al lobo para que los deshaga.

Hijos míos, ovejas de mi rebaño: todos los eventos descritos para estos últimos tiempos están a punto de cumplirse; mi Advertencia les mostrará que la decisión equivocada de un solo hombre afecta a muchos; que los pecados de hecho, palabra y omisión, desatan violencia espiritual y rompen con el equilibrio de la creación que es el amor en esencia.

¡Despierten, Despierten, oh Humanidad, pues el advenimiento de vuestro Dios y Salvador está cercano! Conviértanse de inmediato y dejen de pecar, pues muy pronto verán la Señal del Hijo del Hombre que viene a reunir a su rebaño, que viene a separar el trigo de la cizaña y las ovejas de los cabritos.

Prepárense entonces, habitantes de la tierra, porque escucharán mi voz que resonará en sus conciencias, que será su juez, que les mostrará el desierto de sus vidas, y que les hará sentir en sus almas el dolor que produce el pecado. Acerquen a las ovejas de mi rebaño a la fuente de perdón y reconciliación; alimenten tanto como puedan de mi Cuerpo y Sangre; practiquen justicia y rectitud para que cuando el maestro llame a sus puertas, estén listos y puedan cenar con él. De nuevo les digo, que mi paz esté con ustedes, ovejas de mi rebaño. Yo soy vuestro Pastor, Jesús el Buen Pastor.

Hagan conocer mis mensajes a todas las naciones, ovejas de mi rebaño.

Origen: ➥ www.MensajesDelBuenPastorEnoc.org

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