domingo, 2 de noviembre de 2025

Las Maravillas de la Gracia

Mensaje del Señor Jesús a Valentina Papagna en Sydney, Australia el 5 de octubre de 2025

Durante la Santa Misa, estoy presente con nuestro Señor Jesucristo en el Cenáculo, viéndolo sufrir tanto, mientras derrama toda su energía hasta quedar completamente agotado por nuestra salvación.

Sintiendo una profunda tristeza por el sufrimiento de nuestro Señor, dije: “Señor, esto es tan extenuante para Ti.”

Él dijo: “Sí, ves cuánto amo a la humanidad que me doy enteramente por ellos, si solo pudieran entenderlo.”

Durante la distribución de la Santa Comunión, al regresar a mi banco, nuestro Señor Jesucristo dijo: “Ahora que me recibes, no solo tú te beneficias, sino también todas las personas que ofreces para mí al comienzo de la Santa Misa; ellas también se benefician.”

Explicó: “Mira, Valentina, mi hija, cada vez que receives Mi Cuerpo en la Santa Eucaristía, es muy beneficioso para tu alma, pero también lo es para los demás a quienes me ofreces. Tu Santa Comunión beneficia a muchos, tantos como me ofrezcas.”

Dije: “Esto es hermoso, Señor. Realmente aprecio esta buena enseñanza. No lo sabía.”

Él dijo: “Sí, ves, son las Maravillas de la Gracia que llegan a un ser humano. Si solo la gente entendiera, entonces me recibirían más puramente y arrepentidos — eso sería muy hermoso. Pero, desafortunadamente, en estos días, la gente carece de arrepentimiento, y eso me ofende mucho y me duele.”

Al comienzo de la Santa Misa, siempre hago mis ofrecimientos a nuestro Señor — por las Almas Santas, por los enfermos, aquellos que están muriendo, los depresivos o necesitados; cualquiera al que ofrezca a nuestro Señor también se beneficia de la Santa Comunión que recibo.

Después de la Santa Comunión, nuestro Señor explicó Su Sufrimiento en el Cenáculo. Dijo: “No tengo energía, doy toda mi energía. Me toma unos minutos recuperarme nuevamente. Descanso — luego toda mi energía vuelve a mí.”

Luego sale del Cenáculo al Jardín del Cielo. Está tan alegre, una persona diferente de cuando estaba en el Cenáculo. Completamente renovado, nuestro Señor está sonriendo y abrazando a las personas celestiales presentes en el Jardín. Está lleno de energía y felicidad.

Gracias, Señor, por todas tus gracias y bendiciones. Bendice al mundo entero y a toda la gente.

Fuente: ➥ valentina-sydneyseer.com.au