Mensajes a Ana en Mellatz/Goettingen, Alemania

 

miércoles, 12 de abril de 2006

Quiero agradecerles por apresurarse a Mi lugar de gracia. Ustedes, los elegidos de Mi Hijo, son llamados a salvar a los extraviados. Esta noche de expiación es muy preciosa. ... Vuelvan a Mi Inmaculado Corazón, que obtendrá la victoria en este tiempo final de Mi Hijo. En muchos lugares de gracia Nuestros corazones ardientes lloran. Un número incontable de sufrimientos nos son infligidos en este tiempo.

 

Cuánto sufrimos por las muchas almas sacerdotales que ya no alimentan a su rebaño sino que prefieren placeres mundanos. Expíen, hijos Míos. Este tiempo de necesidad está llegando a su fin. Pero los poderes satánicos han ganado fortalezas especiales. Nunca, en ningún tiempo, ha sido tan grande la inmoralidad. La sexualidad inunda a Mis amados sacerdotes, por lo cual sufro como Madre y Reina.

Oren sin cesar. Hijos Míos, estén listos mientras el pueblo grita pidiendo ayuda. Buscan modelos a seguir y no los encuentran. Se me permitirá hacerlos más fructíferos porque pueden leer de Mí las virtudes que les enseño. Soy su Madre y quiero guiarlos y formarlos cada vez más íntimamente y profundamente en el misterio de Mi Hijo. Déjense guiar, porque a través de su disponibilidad se alinean con los deseos del cielo. No se pierdan, hijos Míos. En todas partes les esperan tentaciones terrenales. Resistan estos placeres mundanos. Son un obstáculo para ustedes durante este tiempo. Caminen firmemente por senderos celestiales que no los dejen desviarse.

Estén en unidad y estén en paz. Dejen entrar la alegría en sus corazones. Nada es más importante para ustedes que cumplir los deseos del cielo. Anhelamos su ayuda. Acepten sus cruces con amor. Todo sirve a su santidad. Ninguno de sus sacrificios es inútil. Todas sus pequeñas obras sirven a la fertilidad de las almas que aún no están listas para el arrepentimiento.

Les mostraré a todos que Soy el Señor del mundo entero, el Creador de todas las cosas. Soy despreciado en muchos lugares. Los jóvenes se extravían a través de su sexualidad, y estoy muy, muy triste por eso.

Yo, Jesucristo, sufro inmensamente con Mi madre. Caminen conmigo Mi Vía de la Cruz, especialmente esta última semana, esta Semana Santa, donde Mi sufrimiento es mayor. Sufra conmigo. Estén disponibles para el cielo y dispuestos a soportar sacrificios.

Orígenes:

➥ anne-botschaften.de

➥ AnneBotschaften.JimdoSite.com

El texto de este sitio web se ha traducido automáticamente. Por favor, disculpa cualquier error y consulta la traducción al inglés.