martes, 26 de julio de 2005

Tu Jesús conoce solo dos caminos: El primer camino es el camino de Mis planes en la perfecta verdad. El segundo camino es el camino con el mal.

Esto es lo que tu Jesús llama: El maligno ha tomado posesión. Esta es la obsesión. La señal es siempre que la mente está nublada. Estas personas giran en círculos alrededor de sí mismas. Entonces son egoístas, en cuya mente no hay lugar para otros hombres. Cargan inconscientemente a otras personas que quieren ayudarlos. Estas personas pronto los abandonarán, para que puedan y quieran protegerse. Después de eso, se desarrolla un completo aislamiento de las buenas personas que me aman. Las personas poseídas por el espíritu maligno ahora se adentran aún más en el abismo.

Hay muchas almas expiatorias que cuidan de estas personas. De lo contrario, estarían perdidas y se esforzarían por la condenación eterna. Estas almas expiatorias experimentarán mucho sufrimiento físico y mental hasta que se rindan por completo y sacrifiquen sus vidas. A través de estas almas expiatorias muchas personas llegan al arrepentimiento. Entonces amarán completamente el cielo y asumirán tareas para querer salvar muchas almas nuevamente. Estos son entonces multiplicadores.

No verás nada. Ningún éxito. Yo veo tus fracasos y son estos fracasos los que hago fructíferos. Te entregas todo a Mí. No logras nada. Recuerda que no eres nada. Siempre sé consciente de esto.

Acéptate a ti mismo. No pidas a otros que te entiendan. Hay pocas personas que te amarán con tus limitaciones y debilidades. La mayoría de las personas solo quieren tener contacto humano contigo por un tiempo. Experimentarás una gran soledad si confías en las personas. Confía en tu Jesús, que te da todo por amor a ti. Déjame amarte primero. Solo entonces puedes aprender a amar a los demás. Recibe el amor que anhelas de mí.