Mensajes de diversas orígenes

 

martes, 15 de abril de 2025

Cuando llegue ese día y estéis unidos, entonces sentiréis la exultación del Padre Celestial incluso en la Tierra

Mensaje de la Inmaculada Madre María y de Nuestro Señor Jesucristo a Angélica en Vicenza, Italia, el 12 de abril de 2025

 

Queridos hijos, la Inmaculada Madre María, Madre de todos los Pueblos, Madre de Dios, Madre de la Iglesia, Reina de los Ángeles, Rescatadora de los Pecadores y Madre Misericordiosa de todos los hijos de la tierra, he aquí, hijos, también hoy Ella viene a vosotros para amaros y bendeciros.

Hijos, pueblos todos, haced el bien y el derecho: buscad los unos a los otros. En un buen día, cuando os despertéis, decidíos a buscaros, pero ante todo, poneos la túnica de la humildad, quitaos todos los adornos y no olvidéis que cuando vayáis, os encontraréis con la mirada de Cristo y si sois falsos, seréis falsos con Jesús. Todo lo malo que seréis, ¡lo seréis con Jesús!

Vamos, hijos míos, mirad lo que ocurre a vuestro alrededor, ¿qué puede ser más difícil que las bombas caigan sobre vosotros? ¡Nada! Así que esto que os acabo de decir es para la familia y cuando lo hacéis para la familia lo hacéis siempre con amor, no pensáis mucho más, porque la familia tiene como cabeza al Padre Celestial.

No queréis escuchar a esta Madre que lleva mucho tiempo diciéndoos que estéis unidos, porque unidos sois más fuertes.

Si estáis distantes, sois presa fácil de Satanás, ¿y qué queréis? ¿Ser presa de satanás? ¿Quieres que se nuble tu mente y con ella tu vista?

No creo que quieras eso y por eso haz lo que te digo, porque esto es algo que el Padre Celestial ha estado esperando desde siempre. Cuando llegue ese día y estéis unidos, entonces sentiréis la exultación del Padre Celestial incluso en la tierra y la tierra temblará porque ha estado esperando demasiado tiempo y, a medida que avancéis, continuaréis vuestro viaje así y comprenderéis que nada es igual que antes, habrá mucha más comprensión y amor entre vosotros porque el acoso ha terminado.

Alabad al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Hijos, la Madre María os ha visto a todos y os ha amado a todos desde lo más profundo de Su Corazón.

Yo os bendigo.

¡Rezad, Rezad, Rezad!

Nuestra Señora Estaba Vestida De Blanco Con Un Manto Celestial, Sobre Su Cabeza Llevaba La Corona De Doce Estrellas, Y Bajo Sus Pies Había Ovejas Y Corderos.

Origen: ➥ www.MadonnaDellaRoccia.com

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