domingo, 16 de febrero de 2025

Toma El Color De Un Melocotón, De Una Flor De Melocotón

Mensaje de la Inmaculada Madre María a Angélica en Vicenza, Italia, el 15 de febrero de 2025

Queridos hijos, La Inmaculada Madre María, Madre de todos los Pueblos, Madre de Dios, Madre de la Iglesia, Reina de los Ángeles, Auxilio de los pecadores y Madre Misericordiosa de todos los hijos del mundo, viene hoy de nuevo a vosotros, para amaros y bendeciros, hijos Míos.

Hijos, vengo a vosotros para deciros de nuevo que no apartéis el pensamiento de la unión. El pensamiento de unión es como hacer una investigación, lleva mucho tiempo pero debe ser selectiva, es reconoceros de nuevo y comprender que al final todos sois hijos del mismo Padre con caracteres y pensamientos diferentes, pero al final todo debe converger al Sacratísimo Corazón de Dios y allí encontraréis que ya no hay caracteres ni pensamientos, allí estáis solos con vuestro Padre haciendo todo lo posible para que se cumpla este inmenso deseo de Dios Padre Celestial.

Ya veis, hijos, debéis seguir caminando, debéis daros prisa, no debéis descuidarlo, es como estudiar todos los días. Me preguntaréis: «Madre, ¿pero cómo lo hago?». Pronto os lo diré, hijos: «Mientras Camináis Por Vuestros Pueblos Y Ciudades, Os Encontraréis Con Hermanos Y Hermanas. Empezad A Regalar Sonrisas, A Regalar Ojos Cariñosos, No Más Caras Verdes Como Los Primeros Albaricoques Del Árbol. Adopta El Color De Un Melocotón, De Una Flor De Melocotón, Porque Al Hacerlo Estarás Indicando A Tu Hermano Y Hermana Que Estás Listo Para Un Abrazo, ¡Para Caricias!

¿Quizá todo esto te parezca difícil? No, no es difícil, es sólo una cuestión del corazón y del alma, pero sobre todo un gran deseo de reunir a la familia.

¡Hacedlo, hijos Míos, y Yo estaré a vuestro lado!

Alabado sea el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

Hijos míos, la Madre María os vio a todos y os amó a todos desde lo más profundo de Su Corazón.

Yo os bendigo.

¡Rezad, Rezad, Rezad!

La Virgen estaba vestida de blanco con un manto azul claro, en la cabeza llevaba una corona de doce estrellas y, bajo sus pies, sus hijos estaban sentados en el suelo formando un círculo.

Origen: ➥ www.MadonnaDellaRoccia.com